24 de marzo

En los tiempos modernos de salidas rápidas y velocidades constantes, cual formulas químicas, es momento de reflexioanr un poco entre tanta ignorancia e impunidad.
33 años atras se encontraban un grupo de personas con ideales muy marcados en sus cabezas intrínsecas (marcados con sangre y violencia, obviamente), quienes no midieron ni la décima parte del daño que iban a ocacionar tiempo mas tarde. Entre aplausos y suversivos llegaron al poder, dejando atras una inestable etápa del gobierno nacional. A partir de ellos, nuestra historia tiene una mancha inborrable.. sisi esa palabra tan trillada y reiterada por las bocas ipócritas que la pronuncian día a día. No solo en hechos, sino recuerdos, identidades y sentimientos que hoy en día aún siguen vivos. Estrémecidamente creo que lo peor, es que sucedio en un contexto similar al de hoy en día, siendo este relativamente próximo a nuestra era, la cual sufre la resaca de las generaciones de la represión y el terrorismo de estado. Yo mismo pude ser uno de ellos... Ellos, los sin identidad, ellos los torturados y masacrados.. ellos los que no pudieron compartir esa filosofía tan absurda y autoritária, y no soportaron las opresiones y la injusticia, ellos los "algo habran hecho", ellos los "Ni muertos ni vivos: desaparecidos"..
Todos sabemos (o deberiamos saber), al menos los que no vivímos la nefásta época que lo ocurrido no puede volver a pasar jamás, por motivos obvios e innecesarios de recordar en estas palabras. Y a pesar de las cabezas de nuestros padres o abuelos, con su opinion experimentada de los hechos, no dejemos de apollar nuestros ideales y pensamienientos dejándonos corromper por las estrechas excusas de " yo nunca me enteré de nada" ni la politización de los grupos extremistas.
¡Libertad de expresion! se corrio la voz.. Usémosla desde un lugar racional y auténtico mientras podamos, cada segundo, cada latído, hasta que una arrítmia nos lleve al lugar que debemos estar, y descansar lo mas importante: La memoria .