Que horribles somos los átomos
chocándonos y repeliéndonos
como polillas histriónicas
frente a un tubo de luz
incandecente, molesto,
hostil y frío,
de esos que titilan
en una sala de espera
constantemente.
Terra en La Tangente
Hace 5 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario